Dermacometica
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Conoce las diferencias entre cosméticos y dermocosméticos

Dermacometica

En nuestro artículo anterior “Dermacosmética: la ciencia aliada de tu piel” te explicamos todo lo relativo referente a la ciencia de la dermocosmética, hoy nos centramos en hablar sobre las diferencias entre cosméticos y dermocosméticos con el fin de brindarte la información más clara que te permita tomar siempre las mejores decisiones para el cuidado belleza de tu piel.

Los cosméticos surgen desde las civilizaciones egipcias y griegas, con el principal objetivo de embellecer los rostros de hombres y mujeres con labiales y delineadores, incluso utilizaban algunos productos naturales para retrasar la aparición de las marcas de la edad en la piel.

Con el avance de los siglos la ciencia y la tecnología en su desarrollo constante se han enfocado en mejorar el área cosmética, y en estudiar la forma de como curar las pieles dañadas por el paso del tiempo (fotoenvejecimiento), o por otras afecciones cutáneas como el acné, la psoriasis, la rosácea, entre otras. Es así como surge la dermocosmética.

Diferencias entre cosméticos y dermocosméticos

Hay varios aspectos a tomar en cuenta al hablar de la diferencia entre dermocosméticos y cosméticos. El principal es que los dermocosméticos fueron productos creados científicamente para el cuidado de la piel, el cabello y las uñas, por lo que están clínicamente aprobados y avalados por dermatólogos, esto garantiza que su aplicación no es dañina para la salud. Mientras que los cosméticos son elaborados con el único fin de embellecer momentáneamente la piel y sus anexos (cabellos, uñas), y en ocasiones sus ingredientes causan alergias en quien los usa.

Los cosméticos son preparaciones constituidas por sustancias naturales o sintéticas o sus mezclas, de uso externo para la piel, uñas, cavidad bucal, ojos, genitales externos, pie, rostro, cabello que se utilizan para la higiene personal, perfumar, mejorar la apariencia, especialmente del rostro y protegerla y mantenerla en buen estado. Por lo general son mezclas de compuestos químicos. Estos productos no son terapéuticos. Se los clasifica según su uso en higiénicos o de tocador, para producir bienestar (geles, burbujas), los decorativos o estéticos y los eudérmicos (para la piel sana o normal).

En los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que regula los cosméticos, define los cosméticos como: “Sustancia destinada a ser aplicada al cuerpo humano para limpiar, embellecer o alterar la apariencia sin afectar la estructura del cuerpo o funciones”. Esta amplia definición también incluye cualquier material destinado para su uso como un componente de un producto cosmético. La FDA excluye específicamente el jabón de esta categoría.

Por otro lado, y para estar más seguros es bueno revisar la definición de cosméticos que da la Directiva de cosméticos de la Unión Europea define un producto cosmético, en su Reglamento Europeo del 2009 como:

“Cualquier sustancia o preparación destinada a ponerse en contacto con las diversas partes externas del cuerpo humano (epidermis, sistema capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas o membranas de la cavidad bucal con el objetivo exclusivo o principalmente de limpiarlas, perfumarlas, cambiar su apariencia y / o corregir los olores corporales y / o protegerlos o mantenerlos en buenas condiciones”.

Los cosméticos son sustancias químicas elaboradas a base de aceites y ceras especiales para cuidar y embellecer la piel, las uñas y el cabello. Mientras, los dermocosméticos combinan los elementos ya mencionados con activos químicos de valoración científica que permiten generar y atender lesiones de piel de manera especializada.

Por otra parte, y de acuerdo con la historia los dermocosméticos son productos desarrollados en base a la investigación dermatológica con el fin de evitar afectaciones que puedan causar daño en la piel. Su creación surge a partir de los años 80, del siglo pasado, donde el dermatólogo estadounidense Albert Kligman ofrece sus aportes científicos para mejorar el cuidado y la belleza de la piel. En este sentido los dermocosméticos son la integración o fusión entre la cosmética y la farmacología. De ahí que la dermocosmética amplía el concepto de cosmética y se enfoca en la eficacia de sus productos para cuidar o sanar la piel.

En los años ochenta por el doctor Albert Klingman, dermatólogo estadounidense comenzó a utilizar la palabra cosmeceutics (en español cosmeceúticos), para definir al producto cuya realización es un híbrido entre cosmetics y pharmaceutics, para referirse a aquellos cosméticos con ingredientes activos cuya eficacia se ha demostrado científicamente.

Por su parte, la Real Academia Nacional de la Medicina en España define a la dermocosmética o dermofarmacia como: “La disciplina científica, rama de la farmacia, que se ocupa del estudio y fabricación de productos para aplicación tópica, tanto terapéuticos como cosméticos”.

A menudo se presenta la dermocosmética como un punto intermedio entre cosmética y medicamento. Los dermocosméticos cumplen unos estándares de seguridad, calidad y eficacia, similares a los que deben cumplir los medicamentos.

Dermocosmética versus cosmética

La dermocosmética se enfoca en la prevención y el tratamiento de las afecciones de la piel. Por esta razón, resulta mucho más efectiva en el tratamiento de problemas cutáneos como: arrugas, deshidratación, acné, manchas en la piel, flacidez, dermatitis, rosácea, ojeras.

Un cosmético es una sustancia o preparado formado por productos naturales o sintéticos y diseñado para ser aplicado en diferentes zonas del cuerpo para mejorar su apariencia, olor, limpieza y otros aspectos. Sin embargo, no tiene efectos sanadores para daños en la piel.

El producto cosmético posee una función determinada en la apariencia de la piel, pero no tiene los mismos efectos en todo tipo de pieles.

Por su parte, la dermocosmética brinda resultados a nivel interno, mejorando los tejidos, hidratando la piel y regulando su pH. Cada producto dermocosmético estará destinado a una afección concreta.

La fórmula final es siempre evaluada por dermatólogos mediante estudios clínicos. Así se garantiza su seguridad y eficacia; demostrando objetivamente que las fórmulas mejoran la salud de nuestra piel. La seguridad de las fórmulas es otro punto clave en la dermocosmética. Para ello, se hace una selección de principios activos muy enfocada en evitar reacciones alérgicas.

Características de los productos dermocosméticos

Las siguientes características de los productos dermocosmético representan la gran diferencia que tienen con los que son solamente cosméticos y cumplen funciones ornamentales:

  • Ciencia enfocada en la prevención y tratamiento de las afecciones de la piel.
  • Colaboración con especialistas del cuidado de la piel.
  • Seguridad de las fórmulas evaluada por dermatólogos.
  • Eficacia demostrada científicamente con estudios clínicos.
  • Híbrido entre cosmético y fármaco, con mayores requisitos de calidad, seguridad y eficacia.
  • A menudo colaboran con especialistas en el cuidado de la piel como: Dermatólogos, pediatras, oftalmólogos, químicos y farmacéuticos.
  • Por lo general son los especialistas en el área de la farmacia galénica quienes realizan la innovación y desarrollo dermocosmético.
  • Estos científicos formuladores o cosmetic scientists, suelen ser farmacéuticos o químicos, con amplios conocimientos en fisiología de la piel, ciencia galénica y cosmetología.
  • La fórmula final es siempre evaluada por dermatólogos mediante estudios clínicos para garantizar la seguridad y eficacia y demostrar objetivamente que las fórmulas mejoran la salud de nuestra piel.
  • La seguridad de las fórmulas es vital en la dermocosmética. Para ello, seleccionan los principios activos muy enfocada en evitar reacciones alérgicas.

Podemos concluir que entre cosmética y dermocosmética hay una diferencia en enfoque. Mientras la cosmética busca embellecer la piel, la dermocosmética se enfoca en la prevención y el tratamiento de las afecciones de la piel.

Por este motivo, la dermocosmética es mucho más eficaz en el tratamiento de problemas cutáneos como arrugas, manchas en la piel, flacidez, dermatitis, rosácea, o acné.

Alejandrina Uribe-Betancourt es periodista y editora de noticias transformada en escritora, conferencista Health & Wellnes Coach certificada. Alejandrina es fundadora y editora de este portal informativo dedicado a temas de Salud. Bienestar & Belleza junto a su labor como coach oncológico, de Salud y Bienestar (Personal & Corporativo). Alejandrina también es cosmiatra certificada y es la autora de la serie de libros “Despierta, Vive Consciente” donde comparte los 7 Principios que le ayudaron a sanar su cuerpo y alma y los cuales están disponibles en esta web. Síguela en Instagram y en Twitter @alejandrinaub