La claridad de objetivos: ¿Sabes hacia dónde vas?
“Donde no hay visión el pueblo perece” (Proverbios 29:18)
“El perezoso ambiciona y nada consigue pero el diligente ve cumplidos sus deseos” (Proverbios 13:4)
Las personas de éxito son las que triunfan a propósito no por azar y los versículos que inician esta columna nos dan clara muestra de ello. Las personas exitosas además, de planear sus triunfos, son diligentes, proactivas y definen claramente su visión del sitio o lugar que quieren ocupar en la vida. Todos como hijos de Dios hemos nacido (no importa nuestra actual condición externa), con las semillas para triunfar (no es un privilegio de pocos), lo único que necesitamos es comprometernos con nuestros ideales, estar dispuestos a recorrer la milla extra que siempre se le exigirá a los triunfadores, no hay tal cosa de todo a cambio de nada, es necesario esforzarse, poner de nuestra parte y es allí, donde radicará parte de nuestra fortaleza. El triunfo no se hizo para los mediocres, u holgazanes sino para quien busca la excelencia y hace el esfuerzo extra.
Una meta lograda es el resultado que se obtiene una vez que se ha ejecutado un proceso, donde los implicados dieron los pasos y ejecutaron las acciones es que les condujeron al triunfo. En nuestras manos está la responsabilidad de nuestro éxito, en nuestras manos está nuestra vida, porque hasta el Creador nos ha dado libertad de albedrío para elegir el camino a seguir en el tren mágico de la vida. Entonces ni siquiera a Él, podremos achacarle la culpa de algo que nos salga mal, a quienes les encanta llenarse de excusas para justificar su mediocridad, sólo les puedo decir que ya es hora de que dejen ese mal hábito, el cual lejos de darle solución a sus circunstancias, cambiarlas o mejorarlas, las deja tal como están.
La claridad de objetivos: ¿Hacia dónde vas?
Todo gran triunfo siempre comienza con una visión, pues ésta será la brújula que nos indicará el lugar hacia donde deseamos llegar y para ello, podemos basarnos en ese principio universal que han usado escritores como Napoleón Hill y David J. Schwartz: “Lo que mi mente puede concebir, creer y desear, lo lograré”. Los grandes visionarios, una vez que han realizado un primer sueño, asumen una nueva visión y así sucesivamente, porque descubren que nunca se les agota el entusiasmo.
En la práctica debemos definir claramente cuál es nuestra visión o saber lo que queremos lograr. Para ello, los invito a que tomen lápiz y papel y se atrevan a escribir su visión (basada en los sinceros anhelos de su corazón), y más aún, a que se atrevan a soñar en grande. Porque si ponemos nuestra visión en manos de Dios y hacemos nuestra parte siendo somos diligentes, Él nos dará la fuerza necesaria para hacerlas realidad, pues, Su Poder no tiene límites.
Para hacer este bombardeo de visiones, como si fuese una tormenta de ideas. Les recomiendo varias pautas sencillas:
- Dispongan de un lugar tranquilo y sin ruidos y agentes distractores.
- Estén solos, esto es un ejercicio muy personal. Recuerda es la visión de tu vida y tus sueños, no los de alguien más.
- Ten a mano un cuaderno nuevo, muchos lápices preferiblemente de grafito, borrador y sacapuntas, si eres creyente en Cristo ten a mano tu Biblia y sobre todo ten mucho entusiasmo y fe.
- Apaga tu celular y tampoco te conectes a Internet, realmente esto es un retiro para empezar a plasmar tu visión de vida.
- Antes de comenzar y una vez en tu lugar elegido. Cierren los ojos y pídanle a Dios de todo corazón que les ilumine o te revele un destello de una visión emocionante, que te inspire algo con lo cual estarás decidido a trabajar en los próximos cinco o diez años, las visiones son metas a gran escala (no milagros sucedidos de la noche a la mañana), que se construyen a través del logro de metas pequeñas a corto y mediano plazo.
- No te limites en tus deseos, simplemente imagina: A dónde quieres ir, qué tipo de trabajo, profesión u oficio te gustaría realizar, el lugar ideal para vivir o viajar, etc.
Esta tarea de imaginar, sentir y «experimentar» estos anhelos, le tomará algo de tiempo, horas o incluso días. No te afanes, lo importante es que decidas hacer este retiro contigo mismo, y ten la certeza que cuando ya tengas definida tu visión, entonces anótalas, tal como se te vino a la mente. Lo importante es que anotes tu visión de vida en un enunciado claro y sencillo de unas pocas líneas no tiene que ser muy largo se trata de un escrito general. A continuación te doy un ejemplo sencillo de cómo puede ser el enunciado inicial de tu visión:
Ejemplo:
“Mi visión es ser médico y científico como tal me veo desarrollando nuevos tratamientos para enfermedades cardiovasculares y creando un novedoso sistema de trasplante con un corazón artificial, me veo ayudando a salvar vidas y enseñando a otros médicos como hacer estas intervenciones quirúrgicas. Me veo dictando conferencias y clases como profesor de post grado y quiero crear una fundación para ayudar a personas de escasos recursos con enfermedades coronarias a recibir tratamientos de forma gratuita. También quiero a través de mi fundación recaudar fondos para brindar becas de estudios superiores en medicina y cirugía cardiovascular a jóvenes médicos de menores recursos. Quiero hacer historia en el campo de la medicina y quiero escribir libros donde yo deje plasmados mis conocimientos y descubrimientos para que sirvan en la formación de las generaciones futuras”.
Como puedes ver, las visiones tienen que ser grandes, incluso si quieres un Nobel de Medicina escríbelo, si tu sueño es ganar una medalla de oro en las Olimpiadas como deportista o tener un Oscar como director de cine, hazlo también. Lo importante es que sean cosas que tú realmente ames hacer y no te cuestiones si tus visiones te parecen imposibles, demasiado grandes o incluso locas o absurdas.
Después de todo hubo un joven estudiante que sin tener un ejército, ni experiencia militar juró hace más de 200 años ante su maestro, libertar a su patria del poderoso imperio español y lo logró. ¡Se imaginan!, cuando yo de niña estudié ese pasaje de la vida de nuestro Libertador Simón Bolívar, relativo a su juramento en el Monte Sacro, Italia, me asusté, porque me parecía imposible. Sin embargo, Bolívar era un visionario y aunque en ese momento él era tan sólo un joven y no tenía más armas que su sueño de libertad y más ejercitó que su fe y voluntad, logró su cometido y fue más allá de lo que inicialmente se había planteado. De hecho la BBC de Londres lo catalogó como la gran figura del continente americano en el siglo XIX y para ello la BBC de Londres estimó estos logros del Padre de América.
- Con solo 47 años de edad peleó 472 batallas siendo derrotado sólo 6 veces, participó en 79 grandes batallas, con el gran riesgo de morir en 25 de ellas.
- Liberó 6 naciones, cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Cristóbal Colón y Vasco de Gama combinado.
- Fue Jefe de Estado de 5 naciones, cabalgó con la antorcha de la libertad la distancia lineal de 6.500 kilómetros, esa distancia es aproximadamente media vuelta a la tierra.
- Sus ideas de libertad fueron escritas en 92 proclamas y 2.632 cartas. Lo más increíble fue que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.
- El ejército que comandó nunca conquistó. Sólo liberó.
Esos fueron los argumentos con que la BBC de Londres eligió al Libertador Simón Bolívar como el americano más prominente del siglo XIX. Aquí presento el fragmento más difundido del juramento del Libertador, por cierto este texto lo dio a conocer el eminente médico colombiano Dr. Manuel Uribe Ángel en su artículo «El Libertador, su ayo y su capellán». En la página 74 el doctor Uribe reproduce el texto del Juramento, tal como expresa habérselo relatado el propio Simón Rodríguez en Quito en el año 1850:
«¡Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!» Más detalles del discurso ver aquí
Sin caer en fanatismos patrióticos, al hacer este breve recuento de los logros del Libertador Simón Bolívar y citar el párrafo más famoso de su juramento, nos demuestra cuán lejos puede llegar un ser humano una vez que ha definido su visión de vida. Porque en efecto, su juramento fue la visión que nuestro Libertador se trazó siendo un joven de 22 años.
Bolívar además no era famoso por su fuerza física, era bien delgado y no superaba 1,67 de estatura, y salvo su extraordinaria inteligencia y capacidad para dictar cartas en varios idiomas a la vez; podemos decir que era un hombre normal, cuyo único privilegio era el de ser uno de los hombres más ricos por herencia familiar de todo el continente.
Él era dueño absoluto de grandes extensiones de tierra en toda Venezuela (uno de los terratenientes más poderosos del país en la época de la colonia), y en sus tierras habían minas de cobre, y haciendas productoras de cacao, además que heredó otros negocios familiares. Es decir, si él hubiese nacido en nuestros días podría estar entre los multimillonarios latinoamericanos que cada año aparece en la revista Forbes.
Por cierto, aquí hay un punto importante él pudo conformarse con una vida cómoda entre América y Europa, buscar una segunda esposa luego de haber quedado viudo siendo muy joven, y habría podido elegir no preocuparse por el tema de dar libertad a los pueblos Suramericanos, ya que él era descendiente de españoles y él estaba incluso emparentado con la nobleza al ser su única esposa una marquesa española. Pero no fue así, él dio un salto a lo extraordinario gracias a su gran visión, acciones y perseverancia. Y fue su visión la que lo llevó a salir de su zona de confort para ser el gran héroe de América Latina, y ser el benefactor de estos pueblos que querían trazar dignamente su futuro sin ser abusados por la corona española.
¿Ahora ven la importancia de tener una visión clara y definida y los logros inimaginables que podemos alcanzar? ¿Y tú ya tienes clara la visión de tus sueños en la vida?
Nos vemos en la siguiente estación, te abrazo muy fuerte y con tres corazones. Dios te bendiga
Alejandrina