Cuando pensamos en la piel del rostro viene a nuestra mente sus cuidados y embellecimiento. Es aquí donde entra el tema de conocer nuestro tipo de piel, y también de saber elegir los productos a utilizar en ella de acuerdo a sus necesidades. La dermatología es la ciencia dedicada al estudio de la piel, la cosmética se refiere a la elaboración de los productos para embellecer la piel. Ahora existe un camino que une a las dos se trata de la dermocosmética.
Cada vez damos más importancia al cuidado de nuestra piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo y que le protege, al cubrir sus órganos internos de los elementos ambientales y de las bacterias. Para cuidar nuestra piel, y en especial la del rostro (nuestra carta de presentación), ha surgido la dermocosmética y sus beneficios los ensalzan tanto entusiastas de la belleza como médicos dermatólogos. Por eso, en el artículo de hoy hablamos de la dermacosmética.
¿Qué es la dermocosmética facial y corporal?
Podemos definir a la dermocosmética como la ciencia que se encarga de crear productos que además de procurar cuidado de la piel, la embellezcan, porque gracias a ella se ha logrado la creación e implementación de productos híbridos entre un medicamento que busca la salud de la piel y un cosmético que busca la belleza de la piel.
La dermocosmética facial y corporal es una disciplina que se encuentra entre la cosmética y la dermatología. Es decir, los productos dermocosméticos no son considerados medicamentos, pero sus beneficios para la piel van más allá de la acción de los cosméticos.
La dermocosmética surge también porque los consumidores están mejor informados y, por tanto, exigen productos que verdaderamente cumplan el efecto que prometen. Gracias a esto, se ha impulsado la investigación y el desarrollo de tecnologías en el mundo de la ciencia para cuidar la piel.
El principal objetivo de la dermacosmética es el cuidado de la piel al mismo tiempo que estás luciendo maquillada. Por eso hoy en día conocemos productos con doble función como bases de maquillaje y/o primers que a su vez, tienen medicamentos para tratar pieles con acné, o con principios activos para ayudar pieles manchadas, secas y/o deshidratadas.
Gracias a la dermacosmética es posible tener productos formulados especialmente para tratar problemas puntuales de la piel, mientras cumplen con su parte estética tal como lo haría un maquillaje convencional. Para considerarse dermocosméticos, los productos deben contener activos cuya efectividad se haya probado a través de rigurosos exámenes en el laboratorio y estén avalados por dermatólogos y laboratorios científicos. Estos productos están formulados especialmente para restaurar la salud de la piel.
Cuando los químicos y/o científicos evalúan un producto dermocosmético, valoran que este no sea irritante para la piel y que tenga capacidades calmantes e hidratantes, además de que respete la barrera protectora de la piel. Por supuesto, en dermocosmética, así como en cualquier cosmético, es imprescindible que la seguridad del producto esté garantizada.
¿Para qué sirve la dermocosmética?
La creación de productos dermacosméticos surgió de la necesidad de incluir a la salud de la piel en los productos de belleza, los cuales desde la primera aplicación además de mejorar el aspecto de nuestra piel, haciéndola ver bella y libre de imperfecciones con el paso del tiempo también mejorarán la calidad de nuestra piel aportando salud y solucionando afecciones desde adentro hacia afuera.
Los productos dermocosméticos están indicados para mantener el pH natural de la piel, lograr un efecto hidratante, calmante y descongestivo. También nutren todo tipo de pieles, aportando regeneración intensiva, incluso en la dermis con necesidades especiales como deshidratación y daños. Con productos dermocosméticos dejarás de buscar muchos productos para tu piel, porque éstos están especialmente formulados para cada afección y se adaptarán perfectamente a ti.
Es importante que un profesional de la salud como un médico dermatólogo o médico esteticista sea quien los remita estos productos a su paciente tras una evaluación médica profesional. De ahí que este tipo de productos suele venderse más en farmacias que en perfumerías o tiendas de productos de belleza.
No todas las farmacias venden productos dermocosméticos porque generalmente tienen la tradición de vender cosméticos. Para estar seguros, si un producto es dermacosmético es importante que esté indicado por un médico (dermatólogo), o que tenga el respaldo de estudios científicos.
Los productos dermacosméticos a diferencia de los cosméticos son elaborados por laboratorios especializados en medicamentos y no solamente en empresas que hacen productos cosméticos o de tocador.
Características de la dermocosmética:
- Ciencia enfocada en la prevención y tratamiento de las afecciones de la piel.
- Colaboración con especialistas del cuidado de la piel.
- Seguridad de las fórmulas evaluada por dermatólogos.
- Eficacia demostrada científicamente con estudios clínicos.
- Híbrido entre cosmético y fármaco, con mayores requisitos de calidad, seguridad y eficacia.
Los productos dermocosméticos están especialmente diseñados para tratar afecciones concretas. Por esta razón, un producto dermocosmético bien elegido se adapta perfectamente a ti y a los requerimientos de tu piel.
Sin embargo, también son útiles aunque no tengas ningún problema en concreto en tu piel.
De hecho, todavía será más fácil encontrar un producto que se adapte a ti si tu piel tiene pocas necesidades.
¿A qué especialista acudir?
Los problemas cutáneos concretos se deben tratar de manera especializada y siempre bajo la indicación de un médico especialista en Dermatología.
Por ello, es importante cuidar la Piel del cuerpo de manera adecuada, tomando en cuenta los diferentes tipos de piel, sus problemas, esto para darle un cuidado específico.
¿Para quiénes están indicados los productos de dermocosmética?
El objetivo de la dermocosmética es crear productos que posean principios activos adecuados y responsables para actuar como un tratamiento para tu piel. Si tú médico te los prescribió tienes que utilizar estos productos a diario para que su tratamiento surja los efectos deseados en tu piel.
Los productos dermocosméticos están especialmente diseñados para tratar afecciones concretas, como manchas, arrugas, acné o cicatrices. Por esta razón, un producto dermocosmético bien elegido se adapta perfectamente a ti y a los requerimientos de tu piel.
Aunque tengas una piel sana y no sufras de manchas, cicatrices o arrugas, los productos dermocosméticos tienen la ventaja de adaptarse a cualquier tipo de piel, porque también ayudan a nutrir y a cuidar por más tiempo las pieles incluso para una piel normal o sana es mucho más fácil encontrar el producto ideal.
Recuerda que, por el hecho de venderse en una farmacia, no significa que esos sean productos dermocosméticos, ya que en estos establecimientos también hay cosméticos tradicionales, que mejoran la apariencia de la piel pero no su salud.
Para estar seguro de que lo que compras es dermocosmética, lo ideal es que esté recetado por un dermatólogo o tenga el respaldo de estudios clínicos, por lo que consulta siempre a un profesional. El nombre del fabricante y la composición del producto también te ayudará a identificar si se trata de un producto dermocosmético o no.
¿De qué están hechos los dermocosméticos?
Básicamente hay tres tipos de pieles: la piel grasa, la piel seca y la piel mixta (luego ellas se dividen generando subtipos). Los dermocosméticos poseen ingredientes activos específicos para atender cada una, así como a problemas específicos y adentrarse en ellas para producir cambios en su estructura de manera favorable. De acuerdo al tipo de piel a tratar, en líneas generales los dermacosmeticos están fabricados dando prioridad a ciertos principios activos. Es así como tenemos las siguientes bases de principios activos para cada tipo de piel.
Para la piel seca se suelen agregar en mayor cantidad:
- Los hidratantes.
- El ácido hialurónico.
- Las ceramidas.
- El escualeno.
- Las vitaminas A, D, E y F.
- Los ácidos oleicos.
Para la piel grasa se suelen agregar en mayor cantidad:
- Los propóleos.
- La niaciamida.
- El ácido salicílico.
- Los retinoides.
Para la piel mixta se suelen agregar en mayor cantidad:
- El ácido salicílico.
- La niaciamida.
- Las vitaminas A, D, E y F.
De igual manera, entre otros elementos que son tomados como base para su elaboración, se encuentran:
- El agua.
- Los emulsionantes.
- Las fragancias.
- Los colores.
- Los conservantes.
Dermocosmética natural o sintética
Existe tanto dermocosmética natural basada en la cosmética orgánica cuyo norte es que cada producto tenga un mínimo de 70% de ingredientes de origen natural (vegetal o animal) y que evita utilizar productos derivados del petróleo (como vaselinas), así como compuestos sintéticos que pueden generar alergias en ciertas personas sensibles. Por su parte, la dermacosmética sintética utiliza todo tipo de productos a la par de los naturales u orgánicos. Su meta es que el producto contenga los principios activos adecuados para actuar como tratamiento para tu piel.
Si prefieres la dermocosmética de origen natural es fundamental que te asegures que es elaborada por laboratorios serios, porque no se trata de productos caseros o que simplemente son a base de plantas es suficiente. Esto es cosmética artesanal, mientras que la dermacosmética implica análisis de laboratorio y pruebas científicas de la eficacia.
En la actualidad existen soluciones de la dermacosmética natural u orgánica que son realmente efectivas en el cuidado y embellecimiento de la piel a partir de materias primas de origen vegetal. La dermocosmética natural sigue las mismas reglas que la elaborada sintéticamente: debe estar formulada con los activos adecuados y en la concentración beneficiosa para la piel y pasar los estrictos estudios dermatológicos.
En tal sentido, las dos pueden resultar muy efectivas, ya va a depender de tus preferencias personales o la de tu médico tratante. Porque la dermocosmética está enfocada en mejorar la salud de tu piel. Para notar resultados debes incluirla en tu rutina y utilizarla de forma habitual.
Si deseas información adicional te invto a leer el artículo «Conoce las diferencias entre cosméticos y dermocosméticos» en el cual tendrás información actualizada y verás las diferencias de fondo entre ambos tipos de productos.