Iris Apfel: 5 Lecciones de vida y estilo que aprendí de ella
En una época en la que se vanagloria “la eterna juventud”, donde millones de mujeres y hombres luchan (literalmente), por “no envejecer”. Iris Apfel quien falleció este 1 de marzo a los 102 años de edad, demostró cómo una chispeante “anciana” puede romper estereotipos para convertirse en un icono mundial de la moda y estilo con más de 80 años, sin ser estrella de cine o una joven top model.
Por eso, hoy te comparto mi opinión sobre Iris Apfel, a quien he admirado por su espíritu inmarcesible y porque, aunque se vistiera cual arbolito de Navidad ambulante, llevando guindarajos imposibles en una orgía de colores que retaba al dress code de su natal Nueva York, (ciudad donde el aburrido color negro “manda” al vestir). Ella, la trasgresora de las reglas neoyorquinas, se veía increíblemente fabulosa.
En Iris Apfel, el exceso se veía y sentía bien, porque Iris tenía la gracia, aplomo y personalidad necesarios para lucirlo con encanto.
Pero en especial, ella poseía la sabiduría de una vida cultivada concienzudamente. Era una mujer inteligente, culta, viajada, que sabía escuchar su voz interior y sentido común. Iris supo dejar su impronta en cada cosa que hizo ya fuera decorar salones en la Casa Blanca, diseñar telas o asesorar a empresas de la industria de la moda y a particulares que recurrían a sus servicios.
La gracia de su estilo, el cual siempre he considerado como una especie de árbol navideño bohemio chic. Era precisamente, que ella supo romper reglas para mezclar la alta costura con accesorios ENORMES y low cost, junto a elementos vintage y algunas joyas de oro con los “tesoros” que ella encontraba, cuando iba a los mercadillos de vestidos de segunda mano.
5 lecciones de vida y estilo de Iris Apfel:
Por todo lo anterior, y porque creo que Iris era absolutamente inmarcesible. Hoy te comparto 5 lecciones de vida y estilo (de las muchas que dejó), que aprendí de ella.
Considero que estas lecciones de Iris nos pueden servir de faro, a todas las mujeres que estamos saturadas de tanta información proveniente de una sociedad que adora lo desechable, el oropel y que ignora la sabiduría y encanto de las personas mayores, tratando de callar sus voces.
1) “Cree en tu voz Interior”
Para Iris una mujer (madura o joven), no está para seguir ciegamente dictámenes de moda, sino para crear su estilo único, guiarse por su intuición y voz interior.
Si pienso en ella, lo que más me llamó la atención es que siempre iba a contracorriente y si todos decimos, yo incluida: “menos es más”. Iris decía y así reza su descripción en su cuenta de Instagram @iris.apfel (con más de tres millones de seguidores): “More is more & less is a bore”. (Más es más y menos es aburrido).
Sin duda, es descripción en su bio en Instagram era toda una declaración de intenciones, porque ese era su lait motiv y esta frase, describe en buena medida cómo Iris veía el mundo.
Ahora bien, decirlo es una cosa y hacerlo es otra, y es ahí donde ella se atrevió con sus más 70 años a cuesta (hace más de 30 años), a vestir a su manera, con su look pleno de excesos e infinitos MÁS… y para ello, se necesita tener mucho talento, pero en especial SEGURIDAD, más en el mundo de la moda donde desde hace varias décadas el minimalismo en el vestir manda.
Esa seguridad personal, ella la transformó en audacia y bajo su sello inconfundible, sus ENORMES lentes redondos, que ella usaba para vernos mejor cual lobo feroz. Ella vivió hasta su último suspiro plena de entusiasmo y curiosidad por la vida.
«Creo en confiar en mis entrañas», dijo Iris en la Semana de la Moda de Nueva York en 2014 y al respecto enfatizó: «Todo lo que hice fue de esa manera. Nunca he tenido un plan de negocios, siempre me he ido deslizando en las cosas. Si se sienten bien, voy para adelante. Si encuentro algo que se siente bien, sé que es para mí», puntualizó.
2) Ser activa, trabajadora, creativa y nada aburrida hasta el final de sus días:
Nacida hace 102 años en la Gran Manzana si revisamos la vida de Apfel, veremos que esta mujer a quien le tocó de niña vivir la gran depresión estadounidense de los años 30, y luego la II Guerra Mundial. Labró un camino en el que fue profesionalmente hablando empresaria, diseñadora de interiores, además de icónica socialité en la alta sociedad neoyorquina.
Ella recomendaba «sentir pasión por lo que haces» al momento de trabajar y de hacer cualquier cosa. Así como, dejar a un lado la timidez y crear tus propias reglas. «Luego ve y créalas».
Aunque no ejerció como diseñadora de modas, sino como interiorista. Es bueno recordar, que desde sus inicios laborales la joven Iris de espigada figura, que mantuvo hasta el final de sus días, estuvo destinada a coincidir con el mundo de la moda. Pues, su primer vínculo directo, fue cuando trabajó en Women’s Wear Daily donde fungía de asistente y parte del equipo editorial.
Posteriormente, en 1948 cuando se casó con Carl Apfel, un empresario textil, ella nuevamente se uniría a la industria de la moda. Junto a su esposo creó la empresa de telas: Old World Weavers. A partir de ahí a Iris se le conocería en el mundo de la moda como: “Lady de la Tela”. Por cierto, su matrimonio duró casi 70 años hasta que su inolvidable Carl falleció.
Gracias a su talentosa visión como interiorista, ella con el apoyo de su esposo fue la responsable de decorar distintos espacios en la Casa Blanca. Labor que hizo para más de nueve presidentes de los Estados Unidos desde John F. Kennedy hasta Bill Clinton. Un récord que pocos diseñadores de interiores pueden ostentar.
Sobre el trabajo, ella decía: “Trabaja muy duro, no te creas «con derecho» a nada. Tienes que ganarte las cosas. Tienes que aprenderlo eso.»
Pero lo que más quiero resaltar de su vida profesional, es que Iris siguió trabajando incluso más allá de los 90 años cuando ya viuda seguía activa. Para ella, la edad no era excusa para dejar de crecer profesionalmente.
Durante su dilatada trayectoria profesional, Apfel trabajó y colaboró con grandes firmas de la industria de la belleza y la moda como son: MAC, Giorgio Armani, Swarovski, y H&M. Además, también fue reconocida como una filántropa y defensora de los derechos de las mujeres y la diversidad en la moda.
3) Nos inspiró a ser únicos: “Ser diferente no es algo que debas ocultar, sino algo que debes abrazar y celebrar”
¿Te has dado cuenta que la sociedad siempre quiere uniformarnos, con un mismo estilo de vestir, de maquillarse, peinarse, hablar y hasta pensar?
Pues, Iris Apfel estaba muy clara y por eso dijo a Ruth La Ferla, de The New York Times, en 2011, cuando estaba a punto de salir en televisión nacional para vender en Home Shopping Network los pañuelos, las pulseras y los abalorios que había diseñado: “Cuando no te vistes como todo el mundo, no tienes que pensar como todo el mundo”.
Iris a través de sus declaraciones y forma de vestir inconfundible, nos invitó a atrevernos a ser únicas, a defender nuestros valores, ideas y para ello la forma en que vestimos es una manera de decirle al mundo quienes somos.
Ella recalcaba que usáramos la moda para expresarnos a través de ella, decir quiénes somos y no para seguirla ciegamente.
4) No hay edad límite para triunfar:
Un dato interesante en la vida de Iris Apfel es que ella no alcanzó la fama mundial y el éxito global siendo niña, adolescente, o inclusive mujer adulta joven sino pasados sus 80 años de edad. Esto en una sociedad donde muchas veces se considera vieja a una persona a partir de los 40 años, su caso nos enseña que nunca es tarde para triunfar a lo grande.
En su rol de socialité e icono de moda, ella demostró que las canas, las arrugas y la edad avanzada no son excusa para que una mujer descuide su imagen, se encierre en su casa y decida vivir sin alegría y curiosidad durante sus años dorados.
En el año 2005, cuando Iris tenía 84 años, fue cuando el Costume Institute del MET de Nueva York montó una exhibición en su honor; a la que nombraron, “Iris Apfel: Rara Avis”, y fue ahí cuando ella se convirtió en un icono mundial de la moda en su vejez.
Por otra parte, a esa misma edad firmó un contrato como imagen de la campaña publicitaria de la marca de cosméticos MAC, que sacó labiales en su honor de esta forma, Apfel se convirtió con 84 años en la mujer de mayor edad en aparecer en una campaña de cosméticos.
De acuerdo al presidente ejecutivo de Esteé Lauder, John Demsey, Iris «ha redefinido el concepto de envejecer. Hacerse mayor es el destino inexorable de todos nosotros, pero ella lo ha convertido en un arte”
A todo lo anterior, hay que recordar que en 2012 ella protagonizó el documental “Iris”, en el que el director Albert Maysles buscó representar un poco del legado que ha dejado esta emblemática mujer, al fashion business.
Apfel supo sentar catedra y mandar un claro mensaje a quienes somos más jóvenes: Los colores y la creatividad son para todos y a las mujeres mayores las invitó con su ejemplo a vivir su vejez inmarcesible plena de encanto, coquetería y espíritu joven.
Para ella, ni los años, los achaques propios de su dilatado calendario (en los últimos años la vimos enferifollada en desde una silla de ruedas), fueron excusa para no arreglarse y como ella dijo en una oportunidad: «Sólo porque alcanzas cierto número, no significa que tienes que meterte en un búnker y esperar a la parca».
¿Te sientes mal porque estás en tus cuarentas o cincuentas y crees que ya no puedes triunfar? En Iris Apfel tienes el ejemplo de quien alcanzó la notoriedad más allá de los 80 años, y si este ejemplo te parece poco te recuerdo que Noé construyó el Arca con más de 500 años de acuerdo a las Sagradas Escrituras.
Por ende, la edad no es el límite para triunfar en la vida (salvo en carreras deportivas o profesiones que exijan esfuerzo físico), pero en actividades donde lo que vas a necesitar es tu creatividad, cerebro y menos músculo la edad no es limitante.
Lo único que te puede limitar es no tener buena salud en el plano físico y las creencias negativas que tengas como por ejemplo creer que tener mayor edad te hace menos talentosa o talentoso para triunfar. Evidentemente, Iris no tenía estas creencias limitantes, porque ella sabía que con sus años a cuestas ahora era que podía ser útil y aportar para un mundo mejor.
5) Mantener una personalidad sencilla y humilde más allá del reconocimiento social
Su gran éxito y reconocimiento mundial en la industria de la moda, fue evidente y Apfel vivió para disfrutarlo y beneficiarse de él. Sin embargo, lejos de vanagloriarse o dejar que el éxito se le subiera a la cabeza, ella supo mantenerse humilde y cercana. De su estilo para vestir afirmó en muchas oportunidades que ella sólo se vestía “para divertirse y expresarse a sí misma”. A la par que afirmó que nunca se preocupó por seguir las tendencias o dictámenes del mundo de la moda.
Finalmente, quiero recalcar que Iris Apfel también usó su poder de convocatoria e influencia para defender la diversidad en la moda y para criticar que se quieran imponer moldes o cánones únicos de belleza y edad en la industria de la moda. Por lo cual, no dudó en decirles a los diseñadores de moda, que era hora de ser más inclusivos y para ello había que comenzar por darle cabida a una variedad de tallas y edades en los desfiles de moda y en las campañas publicitarias.
Porque como ella bien dijo: “La moda no tiene edad, siempre se trata de actitud, sentido del humor y una confianza en uno mismo”.
¿Quieres conocer las frases más sorprendentes de Iris Apfel? Entonces te invito a leer el siguiente artículo: Iris Apfel: 35 frases inolvidables de esta “Rara Avis”