7 consejos para mantener tus pies sanos
Los pies son fundamentales para el cuerpo, porque ellos soportan todo nuestro peso corporal y nos ayudan a desplazarnos. Cada pie, actúa como una palanca que permite mover los músculos de la pierna. Es así, como podemos caminar y mantenernos en equilibrio. Sin estas funciones, se afecta completamente nuestra vida. ¿Quieres saber cómo cuidar tus pies para vivir mejor? Entonces, sigue leyendo y descubre 7 consejos para mantener tus pies sanos.
7 hábitos esenciales para cuidar y mantener tus pies sanos cada día
1. Revisa el estado de tus pies:
Algo tan sencillo como disponer de un par de minutos para observar a diario tus pies, puede ayudarte a prevenir problemas de salud. Para hacerlo, luego de bañarte y mientras secas tus pies; siéntate y observa detalladamente cada uno. Al mirarlos revisa si tienes alguna lesión en la piel, especialmente entre los dedos o en aquellas áreas donde tus zapatos puedan presionarte al caminar.
También, vas a observar en qué estado están tus uñas para determinar si están sanas, están encarnadas o si tienen hongos. A su vez, verifica que no tengas ampollas, moretones, heridas o alguna inflamación en un dedo u otra parte del pie.
Si descubres que te tienes juanetes, uñeros, verrugas, callos o la deformación de uno o más dedos, tienes que acudir al podólogo para una evaluación profesional.
Esta labor es diaria, y para revisar la planta del pie puedes utilizar un espejo. Si eres una persona diabética es importante que cumplas este primer paso, porque al tener diabetes la observación de tus pies será de gran ayuda. Pues, podrías tener alguna lesión y no sentir dolor. Si este fuera tu caso, debes consultar a tu médico tratante tan pronto como detectes algún problema.
2. Lava y seca bien tus pies:
Al bañarte, lava bien tus pies con agua templada o tibia. No uses caliente porque podrías quemarte. Usa preferiblemente un jabón antiséptico y durante el lavado cepilla con suavidad tus uñas.
También puedes utilizar una piedra pómez para frotar suavemente, y en una sola dirección, las callosidades o zonas con piel endurecida que pudieras tener.
Tras lavarte, seca muy bien tus pies con la toalla, en especial la piel entre los dedos; para evitar calzarte con los pies húmedos, lo cual podría generarte hongos y mal olor.
3. Utiliza un calzado de calidad, cómodo y adecuado
Los zapatos además de brindarte el soporte y protección al caminar, debes elegirlos adaptados a tu talla, ni muy grandes o pequeños, para que puedas caminar sin sentir dolor.
Los zapatos muy estrechos o puntiagudos te pueden causar ampollas, callosidades, peladuras en los talones y juanetes. Por otra parte, los zapatos con tacón muy alto (10 centímetros o más), usados a diario por muchos años pueden deformar el arco del pie, los dedos o causar uñas encarnadas.
A su vez, protege tus pies del calor, la lluvia y el frío. Para ello, utiliza el calzado adecuado a la estación del año con las medias idóneas que te ayuden a abrigarlos. Incluso necesitarás aplicarte protector solar en la parte superior del pie, si en los meses de verano o en la playa usas sandalias que dejan tus pies al descubierto.
El tema de saber seleccionar el calzado es tan importante, que te invitamos a leer este trabajo especial que hicimos en el cual te advertimos sobre los peligros para tu salud y bienestar cuando usas zapatos muy altos todo el tiempo, porque no es un daño de repente, es acumulativo y paulatino por ende, cuando te das cuenta de que como se han afectado tus pies u otra parte de tu cuerpo tal vez sea muy tarde o incluso tengas que recurrir al quirófano. Para más información lee: Alerta: Usar zapatos de tacón alto daña tu salud
4. Recorta tus uñas regularmente
Cortar las uñas de forma periódica es vital para ayudar a la buena salud de los pies. Si tienes buena visión tú puedes hacerlo de forma regular.
Córtalas cuando estén secas, porque si las tienes mojadas ellas estarán más débiles y sin querer podrías rasgarte o cortarte parte de la piel. Lo ideal, es cortarlas de forma recta y que uses una lima para suavizar las esquinas. Así evitarás que crezcan dentro de la piel.
Si tienes diabetes, debes acudir con un profesional de la salud (quiropodista), para cortarte las uñas. Lo mismo aplica si tienes problemas visuales o si no puedes sentir sus pies. Este profesional también puede atenderte si tuvieras uñas encarnadas, gruesas (generalmente por hongos), o muy curvas. Antes consulta con tu médico tratante en caso de tener diabetes o un podólogo quien sabrá recomendarte un buen quiropedista en tu zona.
5. Hidrata bien la piel de tus pies
Para mantener la piel de los pies hidratada, cada día bríndate un masaje utilizando una crema hidratante. Este gesto también te ayudará a suavizar asperezas o evitar que aparezcan. Si la crema a su vez, tiene componentes relajantes será mucho mejor porque sentirás un efecto calmante que es ideal para pies cansados.
6. Controla tu peso
Tus pies soportan todo el peso de tu cuerpo, y te ayudan a estar en equilibrio. Pero, si tienes obesidad ellos se verán afectados, porque la obesidad afecta puede ocasionarte dolor en las plantas de los pies, agrietar tus talones y crearte problemas circulatorios.
Si eres una persona obesa inicia de la mano de un médico nutricionista un tratamiento integral para quitarte los kilos que te sobran. Además, cuando estás en tu peso ayudas a mantener tu sistema inmune sano. Te invitamos a leer este artículo donde podrás encontrar ideas para alimentarte sanamente y que por ende te ayudarán a tener buen peso sobre Alimentación Equilibrada
7. Eleva, descansa y mantén la circulación en tus pies
Estar sentado, de pie o incluso cruzar las piernas por muchas horas continuas cada día, perjudica la salud de tus pies. Si tu trabajo es sedentario, es importante que tomes varios minutos para elevar tus pies, incluso si sigues sentado. A su vez, encoje y estira tus dedos varias veces al día, para cerciorarte que estás moviendo tus pies.
Si al concluir tu jornada laboral sientes los pies muy hinchados, toma unos 10 minutos, como mínimo, para acostarte en una cama o en el piso con los pies en alto y apoyados en la pared, así facilitarás la circulación sanguínea.
¡Cuidar tus pies, mejora tu vida!
Como puedes ver, estos sencillos hábitos para cuidar tus pies cada día, te ayudarán a vivir con más salud y bienestar. Si eres una persona con diabetes, problemas de visión o con alguna patología que afecta el buen funcionamiento de tus pies, recuerda que un podólogo es el profesional de la salud especializado en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las patologías de los pies. Con lo cual, siempre es recomendable cada año ir a su consulta, para que te realice una exploración.
Recuerda, la buena salud que tengas en tus pies te ayudará a seguir disfrutando de la vida en cada paso que des.
